Hacía tiempo que me encontraba en sequía lectora. Por mucho que trataba de engancharme a una novela, aunque me la recomendaran, no lograba pasar del primer capítulo. Siempre le encontraba algún pequeño fallo que me impedía proseguir, tenía la sensación de que perdía el tiempo y lo dejaba pensando que ya llegaría su momento.
Sé, o quiero creer, que esa sequía estaba aumentada por la situación, esta nueva normalidad aún no controlada del todo era, en parte, la culpable de no conectar ni con la historia ni los personajes. Pero esa situación ha cambiado y no os hacéis una idea de lo que me agrada. Me encanta dedicar todas las noches un par de horas a leer, sumergirme en una realidad paralela que me haga olvidarme de todo, incluidos los problemas.
Cristina Selva ha sido la culpable, con su Confusión de Éthere, de que vuelva a devorar una historia. Lo logró desde la primera palabra y eso que es difícil en mí. Quise, traté, de leerlo con calma, disfrutarlo lo máximo posible. Contaba las páginas que me quedaban con la esperanza de que fueran muchas. Ha sido imposible saborearlo con mesura, me costaba dejar de leer, ansiaba saber más sobre Éthere, por qué no se dejaba ver, y ese modo de observar de Dulce. Además, quería averiguar si mis conjeturas eran certeras.
La historia, una mezcla de fantasía y realidad aderezada con un amor que vives en tus propias carnes, está bien estructurada, bien desarrollada de principio a fin. Las descripciones logran trasladarte al Pirineo, tanto que eres capaz de oler la pureza del bosque, incluso ese arona intenso de sus lagos.
Me ha encantado esa parte en la que describe las leyendas de la zona, mientras las leía miles de ideas se formaban en mi cabeza queriendo saber más sobre ellas. Sin lugar a dudas, tal y como dice la autora, es un libro que se debería editar, yo estaría encantada de leerlo. También una continuación de Éthere, aunque sea un relato breve.
Otro de los puntos fuertes del libro es la sutileza de Cristina a la hora de describir las escenas, sus metáforas son tan acertadas que consiguen meterte más en la historia.
Mi consejo como lectora es que si eres amante de los buenos libros no dejes pasar este. Te gustará tanto como a mí.
Aeryn Anders 